Pasaron días, seguiamos juntos pero distantes no sé muy bien porque pero me preocupaba porque pensaba de que se había enterado por alguien. Pero después de que sonara el timbre del recreo tocaba plástica, a mi se me olvidaron los materiales y el se dió cuenta de ello, él voluntariamente me presto sus pinturas y yo contenta los acepté.
Ya me alegraba que almenos me dejara el material, no era gran cosa pero era un paso. Despúes se me calló un bolígrafo y sin que yo dijera nada me lo cogió.
Yo pensé: ¿Esto es normal, que no me hable y después del recreo sea amable con migo?, ¡eso en el no era normal y menos con chicas !
Empzamos a hablar de música, de series y acabamos riendo porque teniamos los mismos gustos en música y en series de televisión.
La profesora nos llamó la atención pero no demasiado como hace de costumbre. Me miró y sonrió de nuevo. Yo ya tenía claro que la profesora sabía que me gustaba, ya había captado la indirecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario